Aprendí a besar de tus labios,
Aún sin ser ellos,
El rozar de mi primer beso;
Y comprendí de ti, que percibir aromas
Como el aliento tibio de tu boca,
Marcarían de por vida,
Mi amor por tus recuerdos.
Aprendí a tu lado,
A dar mis primeros pasos,
A pesar de haber andado ya,
Por senderos cansados, y ahogados;
Y comprendí de ti entonces,
Que el solo hecho de a tu lado haber andado,
Encenderían por siempre,
La lumbrera de mi amor,
Por aquel sendero apagado.
Aprendí que en tu piel,
Cualquier aroma es un perfume,
Y comprendí de ti que hasta las flores,
Solo llenan la fragancia,
Que en ellas cultivaste.
Aprendí de ti,
Que las risas y las lágrimas,
Son parte de una historia,
Y que las líneas en ella escritas,
Solo son pasajes,
De tu vida en mi memoria.
Aprendí que sin tu amor,
La vida no tiene sentido,
Y comprendí entonces que a tu lado,
Mi vida halló un mejor destino.
Aprendí de ti,
Que decir “cuanto te amo”
Es lo mejor que me ha pasado,
Y comprendí de mi, que un nuevo día,
Suele ser mejor,
Si amaneces a mi lado.
Aprendiendo de ti… cada cosa… cada día…
- Autor: Alejandro Iza (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 28 de abril de 2015 a las 04:38
- Comentario del autor sobre el poema: EL amor nos marca, nos forma, nos ilumina... y nos hace nacer nuevamente a pesar de ya estar vivos en otra existencia, amar, es como la oportunidad de un nacimiento, donde cada experiencia al lado de quien amamos, es algo "relativamente nuevo"... que nos da la oportunidad de vivir con nuevas ansias. Gracias por leerme.
- Categoría: Amor
- Lecturas: 70
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