Creí que me abrazaba el mar.
Sentí su calma mecedora, su frescura
y el alivio que sentía mi piel al tocarla.
También sentí su furia impiadosa,
y cómo me helaba con sólo acercarme.
Creí que me abrazaba el sol.
Ardiente, sofocante y placentero.
Dándome vida y, a la vez,
con la necesidad de ocultarme.
Sentí que me abrazaba la arena,
escurridiza y esquiva. Molesta y alegre.
Presente,
hasta en los rincones más ocultos de mi ser.
Sentí que me abrazaba el viento.
O que me demostraba su tempestad.
Sentí que me abrazaban un cúmulo de sensaciones.
Cerré los ojos. Las sentí y las besé. Y cuando los abrí, lo supe.
Eras vos.
- Autor: CFR (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 29 de abril de 2015 a las 17:13
- Comentario del autor sobre el poema: Lo escribí el 28/abril/2015 por el cumpleaños de mi esposa.
- Categoría: Amor
- Lecturas: 70
- Usuarios favoritos de este poema: kavanarudén, andres fernandez ruiz, Violeta, Sugeili Villamizar
Comentarios5
Me ha sido un placer el leer tus fantásticas letras. Un abrazo de amistad. AngelWanda
¡Gracias por tu comentario y saludo afectuoso!
Un hermoso poema dedicado a tu esposa.
El amor es una fuente inagotable de musa.
Un gusto, un placer leerte y espero leerte aùn màs
Mi admiración y respeto.
Kavi
Pd.: me permito darte la bienvenida a esta gran familia. Cualquier cosa ya sabes donde encontrarme.
Un placer. Kavi
¡Gracias Kavi! Gracias por el comentario, por tu sincera exageración y por la bienvenida ¡El gusto es mío!
Muy bueno.
Saludos.
RELUCIENTE Y HERMOSO POEMA... MARAVILLOSO Y ESPLENDOROSO HOMENAJE A TU LINDA ESPOSA.... TE DOY LA BIENVENIDA A ESTE MUNDO QUEPARA MI ES MAGICO...BESOS
¡Gracias, Violeta! Sí, mi esposa se merece mucho, mucho... Y gracias por la bienvenida.
Sensaciones que da la playa y el mar cuando se siente el amor del ser querido. Bienvenido al portal, amigo, te deseo éxito y muchas amistades. Yo también soy argentina.
Un cálido saludo.
¡Gracias, Beatriz! ¿De qué ciudad sos? ¡Saludos!
Mi ciudad es Bahía Blanca, ¿la conoces? Es una linda ciudad al sur de la pancita de la provincia.
¡Sí! Estuve allí dos veces: en 2009, de pasada, para pasar la noche camino al sur. Y el año pasado, estuvimos en lo de mi cuñado, que vive allí.
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