Estas manos tan olvidadas
que arañaron el pan
y anhelaron las alcuzas
manos tan pequeñas para el trabajo
estos brazos tan débiles
que trataron insignificantes horarios
nunca guardaron la memoria
de la caricia en el ruido frío
del metal que hiere y destroza
las monedas en el bolsillo
se desvanecen en el costado
ensuciándo la esperanza
de llenar de luz la mesa
de horadar las barreras invisibles
y aquí estoy
con esta cicatriz de olvido
que no alcanza a curarme
con esta mano estirada
con el vacío en el alma
y se que no escaparé de esta dolorosa herencia
ya no estaré más
he olvidado las flores
y el color de las tardes en calma
no quiero decir nada
me llevo esta tristeza.
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Autor:
lapiedraviene (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 2 de mayo de 2015 a las 12:20
- Categoría: Fecha especial
- Lecturas: 45
- Usuarios favoritos de este poema: pani, Luna y Poesía, el poeta del abismo, Beatriz Blanca, la negra rodriguez, Hugo Emilio Ocanto, Raúl Daniel
Offline)
Comentarios8
BELLA POESÍA...CON UN VELADO TOQUE SOCIAL QUE ME AGRADA....
Gracias Pani por pasar por este rincón.
A TI MURIALDO...
UN NOBLE HOMENAJE A LA CLASE OBRERA . TE FELICITO..BESOS
Gracais por el comentario Violeta, saludos.
Una trova donde desnudas el sentimiento para expresar una cruda verdad, la del obrero que dedica su vida a trabajar y servir, muchas veces sin ser reconocido o recompensado...
Hay gente que nunca se ha puesto a pensar y valorar que por ejemplo en la comodidad de un mueble o una cama donde descansa, están las manos de un humilde obrero...amigo mío tu poema me llega profundamente al alma.
¡Un abrazo gran poeta y amigo querido!
Hermoso y profundo comentario amiga Luna y poesía. Me ha gustado mucho. Qué vivan las manos y el cerebro de los artesanos, obreros y demás trabajadores.
Un abrazo.
Murialdo:
hermoso poema has escrito, hermoso trabajo poético, y veraz.
Felicitaciones
saludos
Guillermo
Un abrazo Gui!! Un honor.
Excelente poema nos comparte, un gran gusto leerlo, ha echo inquitarme un poco el razonamiento.
Saludos de amistad.
Saludos poeta...
Triste homenaje que cala en la profundidad del alma, como daga.
Un placer es leer tus versos.
Gracais por tu excelente comentario querida Beatriz. Un abrazo.
El salario de miseria de verdad que empañan las espeeranzas, un poema necesario.
besos.
Un saludo paisana!! Feliz tarde.
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