DIÁLOGOS SOBRE LA BELLEZA, LA SENCILLEZ Y LA LBERTAD

¡Eres bella!

¿Por qué lo dices?

porque lo siento.

No me siento bella.

¡Eres bella¡

¿Por qué?

porque nada de lo que haces y dices

surge de alguien que no sea bello.

 Tú eres más bello,  más puro.

Yo sucumbo ante tanto amor

por eso no te ato a mi vida.

 Te amo universalmente

más allá del bien y del mal;

del acierto y el error;

la virtud y el pecado;

de la gloria o el infierno.

Más allá de la temporalidad efímera y el lapso de las cosas.

Más allá de lo mundano

mas alla y mas adentro de tu alma.

Mucho más.

Más allá del breve itinerario de las cosas.

Alejas la depresión

y adoptas la alegría.

La alegría de ser real,

tal cual y nada más.

Alegria de ser sencillos,

Simples como la naturaleza misma.

Sin poses.

Sin mascaras

ni etiquetas

ni títulos

sin mas argumentos que la verdad

ni nada

ligeros,

descalzos.

Amorosos

¡frescos!

¡renovados!

¡desnudos!

Conectados con todo:

con la brisa,

con el cosmos,

con el mar,

con el sonido,

con la música del viento,

con el amor,

en el amor,

desde el amor,

sin pretensiones

ni falsos prestigios,

ni aplausos fáciles,

ni egos inflados,

Cosa difícil a veces.

un pesebre donde cabe todo el amor.

Eso es lo mejor,

que es más duro cargar con tanta mascara de acero

con tanta pose falsa.

Es más sencillo

ser real

y saber que no eres nadie

ni nada.

Eso libera,

da paz,

quita angustias,

borra penalidades

le quita peso al ego,

eres simple

tienes derecho al error y a la corrección.

Eres simple,

Sencillo,

Amable,

digno de ser amado.

Eres bondadoso

misericordioso;

grande

sin grandezas,

¡Libre!

¡Sobre todo libre¡