Recuerdo que llegué a este pueblo
montado en una carreta
pioneros éramos todos amables y muy sencillos
íbamos locos felices a sacar pan de la tierra
y de noche cantábamos y hacíamos morisquetas
sonrisas había por aquí
amores había por allá
y flores en la meseta
era un mundo distinto
pero eterno no era.
En mi refugio de la montaña miro hacia abajo aquel valle
al que un día le llegó una calle y luego una barriada completa
ninfas y delincuentes profesores y cuasi profetas
empezaron a proliferar como el musgo en los manglares
y de pronto a mi lindo pueblito
se lo engulló la selva.
Añoro esos preliminares
cuando éramos todos vates
y no la casa de orates
donde vive hoy el poeta
llenos de buenas costumbres
y vacíos de operetas.
Pueblo pueblito mío donde te fuiste a meter
ya es hora que me refugie en la montaña a nacer
pueblo pueblito mío el de José Feliciano
donde te fuiste a perder que te siento muy lejano.
Lo mismo que a la mujer
que deseo para querer
si me queda algo de humano.
Comentarios1
Carajo! tan buen poema y ese final me hizo cambiar la idea, jajaja
que hago contigo???? dime???? jajaja
besitos
Isis M
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