He salido, a respirar el atardecer
el día, se va detrás del sol
sin despedidas, como si nada hubiese pasado
como si todo este tiempo
haya sido inevitable
inevitable.
Quisiera correr, tras la luz
no dejarme atrapar por la noche
arrojarme tras el horizonte en llamas
y extraviarme
en el vacío inmenso de la ausencia.
El atardecer ya expira entre las sombras
entre los gritos ocultos en los callejones
en lo imprevisible de las encrucijadas
en la humedad de las manos nerviosas
en esos labios acoplados
de eterno naufragio.
La noche y sus aromas
a poluciones malsanas
a esa brisa cálida de los motores
mezclada con perfumes baratos
a húmedas bocanadas de sótanos
inundados de incógnitas.
Un gato enervado, contra el filo de la esquina
me mira, como si me conociera
dejándome pasar, sabedor de mi destino
en esa calle ganada por las sombras.
Ya la noche plena
agobia de tinta luz
mis ojos cansados
he sido nuevamente derrotado
por este tiempo de cadencia
de luces y sombras
de olores escondidos
rugidos del tráfico
y esta pesada soledad
que se respira
en los ojos de los demás.
- Autor: Esteban Couceyro (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 9 de mayo de 2015 a las 10:49
- Categoría: Surrealista
- Lecturas: 37
Comentarios3
La soledad la sentimos con mas fuerza en las noches y es preciso cuando andamos solitarios por las calles, como lo expresas en tus letras
Saludos
Estimado Liborio, la soledad lleva al dialogo interno, generalmente deficitario.
Un abrazo
Esteban
Bonita estampa y protesta por un mundo material que nos ha quitado la belleza de lo natural, razon de mas para sentirnos derrotados, por tanto no te culpo.
Lindo poema.
Saludos amigo.
No es tan mala la derrota, pues existe la esperanza del posible triunfo. ¿Qué le queda al satisfecho?, sino la vaciedad de tenerlo todo y no poder esperanzar mejores triunfos.
Un tema difícil y controvertido
Va mi saludo sureño
Esteban
A pesar del peso de las sombras, quedar derrotado es entregarse sin presentar batalla. Los años suspiran su tiempo pero, el agobio es lo que destruye el alma. Buen poema surrealista Esteban, ha dado lugar a un muestrario de sensaciones.
Buen sábado y mejor domingo, saludos.
Estimada amiga, el derrotado crónico, es un peleador que no se entrega. Su vida transcurre en eterna derrota y acostumbrado lleva cada frustración como verdaderos triunfos de la lógica.
Hay un ejemplo simple, si juegas un número a la lotería, podes soñar con el triunfo, pero sabés de la lógica que te derrotará.
Seguramente el sábado será estupendo, libre de objetos espaciales que caen, dónde yo estoy.
Un abrazo
Esteban
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.