Al llegar trinos del alba,
abren un abanico refulgente
que enciende la antorcha mítica
como pebetero de templo nuevo.
Es aire nacido del soplo original
luz suscita del dorado perpetuo
latido múltiple de cosechas
paz de mirada extendida.
El vértigo de las rutinas
se vierte en caleidoscopios florecientes,
la oscuridad de mi exilio
en crepúsculo sobre mis ojos.
- Autor: Martha Esquinca (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 9 de mayo de 2015 a las 21:09
- Comentario del autor sobre el poema: Este poema lo inicie a los 15 años para mi primera vez que me enamore, le hice algunas modificaciones en la actualidad y aquí esta la naturaleza revelada en el corazón de enamorada.
- Categoría: Amor
- Lecturas: 75
- Usuarios favoritos de este poema: Alexandra L, RIVAS JOSE, andres fernandez ruiz, sanzsant
Comentarios6
Es un precioso poema, es dulce, delicado, se siente el amor plasmado en el; un gusto disfrutar tu poesía, la cual seguiré.
Un cordial saludo, feliz noche, Alexandra.
Dulce es el amor en la adolescencia, cuando las mariposas vuelan en entera libertad del estomago al corazón y de esté al corazón del amado. Un bello recuerdo hay ahí.
Gracias Alexandra, Felices sueños.
Hermoso poema muy lleno de trinos del alba, me gusto mucho mi estimada amiga Martha! Saludos cordiales...
En la inocencia adolescente está la grandeza.
Saludos.
Gracias por el comentario José. Saludos.
Cierto Andrés, nada como el amor en la adolescencia cuando es limpio e inocente. Saludos.
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