Soy inocente.
Los altos cementerios de la duda,
el aire viejo,
el humo, el desolado puerto,
han visto nacer y crecer mi inocencia
como un callado grito que todavía aturde.
Soy inocente y lo sé.
¿Lo sabrán otros?
¿Querrán que yo me marche desoladamente
perdiendo tu sonrisa y tu mirada,
y, en fin, tu pálido rostro?
¿Que coloque mi pie en blanca sementera
como una estaca bien profunda y allí me detenga?
Mañana, es decir, hoy,
ya,
los buitres volarán sobre mi libre cabeza.
Para devorar la carne impredecible pelearán entre sí.
Yo sabré acompañar tanto misterio
y bajaré a repetir en silencio
lo que demasiado sé:
soy inocente.
De culpa y cargo.
Inocente.
G.C.
Direc. Nac.del Derecho de autor
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Autor:
GuillermoO (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 13 de mayo de 2015 a las 15:19
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 56
- Usuarios favoritos de este poema: Pausa, rosi12, Alexandra L
Offline)
Comentarios5
Este poema, como algún otro publicado aquí, no es actual, sino que esta desprendido de un libro que publiqué hace tiempo: Tabla de salvación, (1983); lo volvi a leer y me dio ganas de publicarlo en esta Página amiga.
G.
LA INOCENCIA SERENA DEL QUE SE SABE INOCENTE....BELLOS VERSOS...
Gracias, Pani por tus conceptos.
Abrazo
Guillermo
Un placer leerte amigo.
bambam
Amigo bambam:
te agradezco tu lectura,y el placer literario que te causa mi poema.
abrazo
Guillermo
Gracias Paco.
Abrazo
Guillermo
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