Las cinco de la tarde en el tablero,
el viento amenazante de poniente,
clarines resonando entre la gente,
morlaco negro en puerta de chiqueros.
El peso de su pata hunde el albero
y su imponente aspecto lo embravece;
maestro que lo observa se ensombrece,
la cara de la muerte, entra en el ruedo.
Cambiando el tercio, grita el graderío.
Lo dijo la gitana, llegó el día;
pavor por vaticinio ante el bravío.
Mirada al palco; busca que lo eximan,
y encuentra, desajenos de su agobio,
sonrisas de inocentes, que lo animan.
Cecilio Navarro 17/05/2015
Derechos de autor reservados
- Autor: Cecilio Navarro ( Offline)
- Publicado: 17 de mayo de 2015 a las 07:51
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 54
- Usuarios favoritos de este poema: pani, kavanarudén
Comentarios4
CONMOVEDOR...SONETO CLÁSICO CON SABOR LORQUIANO...ME GUSTÓ MUCHO CECILIO...BELLOS VERSOS...
Muchas gracias amigo Pani. Tu comentario me llega al alma, pues es devoción lo que siento por las letras de mi paisano y que de alguna forma, aunque sea someramente se le recuerde, me congratula. Un abrazo.
Cecilio, amigo querido.
Siempre es un gusto pasar y deleitarme en tus escritos.
Profundo, sentido este ùltimo. Con una fuerte carga. Me encantó
Recibe un fuerte abrazo de mi parte hermano.
Kavi
Muchas gracias amigo Kavi, el placer es mío al saber que te gustó. Con esta espadilla para veros un momento te envío un fuerte abrazo.
Vaya SONETO heroíco, me ha gustado mucho el ritmo, la cadencia y la calidad en cada letra.
Un abrazo de corazón
kitty
Otro muy fuerte para ti amiga Kitty, Muchas gracias por mirarme con tantos buenos ojos.
Si Lorca levantara la cabeza
y este bello soneto el leyera,
sin duda su corazón se contrajera
al admirar en el mismo su belleza;
de una fiesta que en su obra es pionera
por su valor, armonía y gran fiereza.
Nada más puedo decir que;
¡Bravo!, por el arte compartir.
Un abrazo desde la Mancha de;
joanmoypra
www.sancholanza.blogspot.com
Jejeje gracias amigo Joan, pero cuidadín, que me lo voy a creer ahora que tengo al bicho de la vanidad encarcelado y amordazado. No me lo despiertes por favor. Un fuerte abrazo.
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