Fábula del hombre al agua

Fábula del hombre al agua

 

Estoy, perdido estoy como un naufragio

repleto de canciones que tirar,

de lágrimas de botes de un pedazo

del tiempo en que volver a amar el mar.

Estoy, metido estoy en un regazo

de arcángeles, de madres, de ganas de llorar,

por eso sube el agua en el ocaso

y el sol se ahoga en tinta de mi sal.

Estoy, dormido estoy en un retazo

de piel, de madrugada, de volcán

y todo el fuego quema lo que abrazo

y nada queda luego en que confiar.

Estoy, desnudo estoy como un fracaso,

sin nada que me cubra ni en que anclar,

las olas de una playa son mi paso,

la aurora es mi gaviota al naufragar.

Estoy, varado estoy como un payaso

que en medio de este viaje echó a volar

y el barco, polizón bajo su brazo,

varó y en el estoy sin navegar.

Estoy, perdido estoy, pero en un vaso

de tinta, de mi sangre, de mi paz,

lo vierto y quedo al fin, solo y escaso,

y así, que estoy dormido he de soñar.

Estoy, estoy hundido y ya no hay lazo

que pueda en este abismo hacerme hablar,

estoy, estoy que pido otro flechazo

y al propio flechador poder colgar,

estoy, herido estoy por un rechazo,

el tuyo el nuestro, el de quererte amar,

estoy, ya aquí no estoy, es todo un caso

de un loco que sin voz quiso cantar.

 

 

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17 05 15