Acaso no me merezco el alba?

            Acaso no me merezco el alba?

Acaso no me merezco el alba?

No es por gusto que expongo

mi alma para que el mundo vea

mi vientre que agoniza en las llamas

de un desierto sin piedad 

que me quema el orgullo, la esperanza, el deseo, 

la ternura, la audacia.

No es por gusto que levanto

mi falda para que mis piernas

hagan el esfuerzo inhumano

de llevarme por las aguas

torrenciales de una sobrevivencia

platonica que me ahoga, me maltrata

me atropella, me sofoca.

Acaso no me merezco el alba?

Acaso no me merezco el alba?

No es por vanidad que

dudo de esa mano humanitaria

que se extiende para acariciar

mi hambre y mi sed

y me mantiene al merced de

ese monstruo poderoso y vil

que me humilla, me ofende, me despecha.

Gritaré a los cuatro vientos

ese dia que se  me conceda

moverme por las veredas

de la vida con mis ojos

clavados en ese mismo punto

donde el derecho y la justicia se juntan,

Que sí me merezco el alba. 

Olga Buckley julio 2011