Sobre sus confines
se perdió la noche,
se fue en terciopelo
y confusa bruma.
Sobre sus confines
se esconde la noche;
¡A ciegas el alma,
a ciegas la luna!.
El hambre inventa menesteres,
el frío improvisa un verso.
Y no aflojan las estrellas,
y la esquina esta dormida;
las niñas ya saludan
a la muerte tibia,
al hechizo profundo.
Y no aflojan los segundos
que hoy visten de sangre.
Unas cucarachas ebrias sobre tacones
charlan con los grillos atados de celofán:
¡Cantan mis silencios!
¡Gritan mis secretos!
y caen sobre el muro retorcido
cual pálpito interrumpido en mi pecho.
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Autor:
Carlos Alba (
Offline)
- Publicado: 20 de mayo de 2015 a las 23:04
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 66
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