La indiferencia de las paredes
Al ave del corazón,
Un frío innato
En busca del gran calor.
Risas etéreas, ecos del viento,
En el que voy a cualquier lugar.
Historias de vuelos de dientes de león
Y nubes lejanas amenazando con llover.
“Nunca escapar de lo que duele más”
El río mártir del amor que remarás.
Voy a caminar hacia dónde estás,
Y no olvides que iré sí o sí,
Porque siempre quise ir.
Bitácoras errantes,
Tinteros a medio usar
Y botellas con poemas
Arrojadas al mar.
Como huellas en la arena,
Duraremos menos
Que la sombra de las gaviotas
Que vuelan bajo el cielo.
Aunque este amor de hoy
Solo sea un recodo en el camino,
Viajemos igual,
Cualquier puerto es buen destino.
Deja al agua correr
Y al viento soplar
Que así es como aprendemos,
A querer y a esperar.
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