Hay una chispa que se esconde
y bien desluce el panorama
«bajo el querer de no querer
bajo cadenas que no existen,
bajo el creer y no saber»,
a negra noche sin rocío,
a los susurros sin sonido,
a seco arroyo por el frío
ante unos ojos impasibles
ante un latido que se apaga
ante las voces inaudibles.
Qué encanto tiene algún diseño,
si profanado es el lienzo
«de las vigilias, las esperas,
del silencio consonante,
de los recuerdos y quimeras»,
con el sedal de la distancia,
con la ceguera de las almas,
con el desliz de la fragancia;
cuando una flor sus hojas pierde
contra la escarcha y ventarrones,
cuando el molino se duerme
contra el descuido y los tifones.
Si se han perdido los matices
y el esplendor ya no responde.
En la llanura falta el verde,
en la ribera muere el garzo,
en la fogata el rojo pierde;
entre viento oliendo a brisa,
entre las aguas en remanso,
entre la llama cantamisa.
Y te muerden los recuerdos
si, vivas, arden cicatrices
por la mixtura de sentidos,
por el calmante de la sed,
por los fantasmas elegidos.
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Autor:
Gisela Villarroel (gisell_v) (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 21 de mayo de 2015 a las 14:27
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 170
- Usuarios favoritos de este poema: kavanarudén, Alejandro O. de Leon Soto, Diluz, Hugo Emilio Ocanto, Edmundo Rodriguez
Offline)
Comentarios4
Gisel, realmente es muy grato leerte.
Sentimientos profundo expresados magistralmente en tu poema.
Gracias por compartir tu don.
Un fuerte abrazo
Kavi
Gracias, Kavi, por tu comentario. Con él me pones contra la pared; vale decir, que no podré escribir que los zapaticos me aprietan...
(risas).
Siempre salgo con una expresión aniñada, Kavi, pero sé que entiendes lo que con ella quise decir.
Abrazos
ja ja ja Claro que te entiendo amiga querida. Yo soy de los que piensa que el humor es la sal de la vida.
Pues mi hiciste acordar algo muy lejano en mi vida.
Esa bendita poesía de "los zapatico me aprietan, las medias me dan calor....." tenía que recitarla en la escuela, era super pequeno, entre tres o cuatro años. Pues resulta que me prepararon y al momento de salir al escenario no quería salir. Me insistían y nada de nada. Me acojonò tanta gente (tengo recuerdos vagos de ese momento, pero los tengo bien marcados) resulta que otro niño tenía que actuar, se llamaba Rubén, estaba vestido de ratoncito. La maestra, desesperada, no sabia que hacer para hacerme salir, me dijo: Mira Rubén está dispuesto a acompañarte y así no estarás solo, sales con Rubén al escenario? le respondí que sí y ahí me tienes delante de todo el publico, recitando los "zapaticos me aprietan....." con un ratoncito (Rubén) agarrado de la mano ja ja ja ja.
Una simple frase tuya me ha hecho recordar todo un mundo 🙂 gracias.
Recibe un fuerte abrazo de mi parte.
Kavi
Tu paraíso en letras, me hacen vegetar y refuerzan mi sentimiento por las bellas letras...TE SALUDO AMIGA LINDA.-
Cuidadito con las escaras, querido Alejandro. (sonrisa)
Gracias, amigo lindo, por siempre estar.
Abrazos
Precioso poema, Poetisa, cada verso un sentimiento definido, una bella reflexión que amerita el sentimiento expuesto.
Esas vigilias en espera en las cegueras de las alma, abren un abanico de emotivos paisajes allende el amor.
Con mi cariño para ti, un placer haberte leído, Gisell.
*Diluz
Me gusta tu comentario. y me complace tu visita. Agradecida, Diluz
Abrazo
Tus bellas letras, siempre presentes, con ese talento tan personal que te caracteriza, Gisell.
Amo tus letras, amiga, y no son palabras solamente.
Es mi sentir, como tu amigo que soy y considero.
Un fuerte abrazo, amiga.
Hugo Emilio.
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