Una mañana otoñal
me asombré de ver tal belleza,
nació un niño precioso,
una perla.
Mi nieto lindo y adorado.
¡Me sentí feliz ese día..!
viéndolo con sus ojos grandes
color café,
con su cara risueña.
Divino, precioso, encantador,
con su pelo color trigo,
piel color miel, canela.
¡Hera ..hermoso como un jacinto,
resplandeciente como la luz.
Llegué al jardín...suspiré, pensé.
Llegó como un rayo de luz,
silencioso como el amanecer,
bello como el atardecer,
libre como el viento, escritor.
Dando amor
y pidiendo cariño.
Enamorado de la vida
y, del romance.
Con el corazón como el mío.
Libre, amoroso y tierno.
Un poeta.
- Autor: Corina55 (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 23 de mayo de 2015 a las 06:53
- Comentario del autor sobre el poema: Este poema fué escrito el día que nació mi nieto.
- Categoría: Familia
- Lecturas: 92
Comentarios3
Despliegas dulzura en tu lindo poema, como imagino te sentías ese hermoso día.
Un cariñoso saludo y buen fin de semana Shira
Gracias Shira por leerme. Un abrazo
Cariñoso poema que los abuelos entendemos y sintonizamos.
Es un desborde de cariño y magia. Bendiciones por este pequeño lírico inspirador de tus versos.
E.D.A
Gracias por haber me leido el poema. Saludos
Es inquietante tu poema, lo digo, desde la visión tan transparente que entrega, es del alma, está en concordancia con cierto vínculo, no sé siente ajeno, sino que, todo lo contrario,
será por qué es del alma,
de sangre, y de emociones plenas, buen poema...
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