Existo.

Mientras éste en este punto de inflexión,
y pueda respirar, aunque no respiro de mis branquias,
ya que soy un pez exiliado de los cielos,
y he caído como depósito de los que gravemente
han sentido la melancolía envenenarse con la sangre,
soy quizás una existencia gravemente herida por la vida,
donde la muerte es una salida rápida a encontrarme 
con la herencia de los perdidos que tienen una pérdida letal
y ahora sufren sin encontrar rastro de su sombra,
y se zambullen en la misma letanía de arrancarse los ojos
evadiendo la realidad, resistiéndose al mismo castigo
que tienen los soñadores que vuelan de más,
ya que, la fuerza de gravedad es más atrayente
para aquellos que han pecado por encima del pecado original,
para algunos desobedecer, para mi dentro del corazón
PENSAR,
sí pienso o creo que existo o existe, existe o existó.