Tijera en mano,
a punto de cortar mis alas, tratando de frenar el ir en su búsqueda,
con la respiración algo cortada por el llanto sofocado por querer correr en pos de su aroma, tijera en mano, queriendo cortar cada recuerdo prendido en mi mente, pienso en los momentos que disfruté en su compañía, en los dulces besos que nos dábamos al despertar y en aquellos miles que intercambiamos mientras encomíabamos el amor.
Tijera en mano, parada frente a mi, deseando cortar mi vuelo que me lleva hacia si, tratando de cortar cada momento que vivimos, cada instante de pasión, tijera en mano vuelco mis ojos hacia sus ojos, mis oídos hasta su voz, tijera en mano cierro mis ojos para sentir sus múltiples caricias, con esa peculiar ternura y delicadeza que no he vuelto a encontrar.
Tijera en mano, sentimiento a flor de piel, quiero huir, intento huir, mis pies asidos al cemento no dan paso, mi cuerpo paralizado y perplejo, de mis ojos brotan lágrimas que recorren mis mejillas y mi cuello hasta llegar y mojar mi pecho, el mismo recorrido que hacían sus besos. Tijera en mano, estática, completamente inmóvil, aun sostengo la tijera con la que intento cortar mis alas para no volar a su encuentro.
Mi cuerpo entra en estado catatónico, solo palpita mi corazón, solo lloran mis ojos, estoy paralizada, quiero volar, la tijera cae de mis manos y comienzo a caminar, paso lento primero, más rápido después, el aire contra mi rostro, corro, no paro y sin titubeo alguno comienzo a volar.
Mi alma busca su alma,
para juntos volar un solo vuelo, para nunca mas querer sus alas cortar.
- Autor: Erika Mendoza (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 24 de mayo de 2015 a las 03:44
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 327
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