Nuestra felicidad -- Diálogo teatral- -Primera parte- -GRABADO-

Hugo Emilio Ocanto

--Esta felicidad que tú y yo sentimos.

La que  nos prometimos.

Y la que hoy, se ha desvanecido

como una nube arrastrada

por el viento.

¿Es que tanto nos cuesta

cumplir con nuestro pacto?

No culpemos a nuestros parientes,

ni a nuestras amistades.

No debemos permitir

que ellos interfieran

en nuestras vidas.

A ti te interesa más

lo que opinen los de afuera,

y no nuestras promesas.

Nuestra felicidad,

la que fue, debe volver

a nuestras vidas.

¿Por qué tenemos

estos desencuentros

de opiniones, cuando hace

un corto tiempo no existían?

¿Crees que la felicidad es eterna?

Así lo pensábamos al principio.

Pero si de nuestra individualidad

no ponemos garra y alma,

la felicidad que teníamos,

se va diluyendo a través

de las horas.

Cada día que pasa,

me siento más desconcertado.

Hago todo lo posible

a favor de nuestra felicidad.

Pero ambos debemos estar unidos

como desde el principio...

ahora no es así.

Todos los días rencillas

y discusiones.

¿No estás cansada de ellas?

¿Piensas que a mí me resbala

todo esto que nos sucede?

Me acotas de mis errores.

¿Es que tú no los tienes?

¿Tan perfecta crees eres?

Tampoco yo lo soy.

Lograr la total perfección,

es muy difícil en una pareja,

aunque muchas veces existen.

Tanto hemos cambiado, amor.

Volvamos a ser los de antes.

Si pusiéramos empeño

de nuestra parte,

hemos de llegar a lograrlo.

Hasta un café compartíamos.

Hasta de eso nos estamos privando.

Si nuestra voluntad

no sale de nuestra alma

sentida, sinceramente,

nada a nuestro favor hemos de lograr.

¿Quieres que tomemos algo juntos?

Al menos respóndeme con palabras,

no con asentimiento de tu cabeza.

Es inútil, nuestra felicidad

depende de ambos.

Te quedas ahí callada,

y yo me estoy cansando,

de estar hablando solo.

Piensa en lo que acabo de decirte.

Voy un rato al bar,

a tomar un café con mis amigos.

Cuando vuelva, al menos

espero escuchar tu voz.

Hasta luego.

--No te vayas...

Escucha ahora mi voz.

He estado en silencio,

porque prestaba atención

a tus palabras.

No he querido interrumpirte,

ni que te vayas sin escucharme.

No vayas con tus amigos

a tomar un café; tómalo conmigo.

Tienes razón, nuestra felicidad

no es como la de antes.

Me siento culpable

que no sea así.

¡Oh, tan culpable,

que te juro tendría ganas

de desaparecer, de cortarme

las venas, de tirarme al río...pegarme un tiro

en mi cabeza, o en mi corazón...

¡Soy tan culpable

de esta ausente felicidad...!

Que si te diesen ganas

de matarme, puedes hacerlo,

porque lo merezco.

--¡Por Dios!, ¿tan grave

es lo que sucede? Continúa.

--Es que... no sé cómo comenzar.

--Desde el principio.

--Es muy grave.

--Más grave es tu silencio. Te escucho.

--¡Por qué no nos hemos casado!

--Porque tú me dijiste

que esto era lo mejor.

Que nos tomáramos

un prolongado tiempo,

puesto que somos muy jóvenes

y que hay tiempo para casarnos.

¡Sácame ahora de esta incertidumbre, habla!

--¿Recuerdas hace tres meses

cuando te pedí me acompañaras

a comprar un par de zapatos,

tantas veces postergado?

--Más o menos, algo...

--Fui sola. Al salir de la zapatería,

  me encontré con un desconocido,

me di cuenta que ese hombre

me estaba siguiendo.

Me paré súbitamente,

lo enfrenté y le dije

que tenía la sensación

de que me estaba pisando los talones.

"¿Qué pasa con usted,

me está siguiendo,

qué es lo que necesita"?, le pregunté.

Me respondió que me seguía

porque mi figura

y mi caminar, lo habían

atrapado, seducido.

Que tenía deseos

de invitarme a tomar un café.

"No voy a tomar café ni nada,

con desconocidos.

Soy una mujer comprometida.

Retírese que me compromete",

le respondí,

¡oh, Hugo, no puedo seguir...!

Continuará

 

Derechos reservados de autor ( Hugo Emilio Ocanto - 25/05/2015)

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  • Autor: hugo emilio ocanto (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 25 de mayo de 2015 a las 17:09
  • Comentario del autor sobre el poema: Un sentir, un pensamiento, una imaginación... Nuevamente, una voz para dos personajes. Espero les agrade, amigas, amigos. Feliz inicio de semana. ¡Feliz 25 de Mayo! L@s quiero, como siempre.
  • Categoría: Amor
  • Lecturas: 61
  • Usuarios favoritos de este poema: claudia07, ALVARO J. MARQUEZ, la negra rodriguez, Diluz
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Comentarios +

Comentarios5

  • kavanarudén

    Hugo, hermano, amigo querido.
    Aquí estoy deleitàndome entre tus letras, arrullado por tu voz de poeta.
    Desde ahora esperaré la continuación de este maravilloso diàlogo, sentido, profundo, vivido.
    Un abrazo

    Kavi

    • Hugo Emilio Ocanto

      Kavi, hermano amigo querido, muchas gracias por tu visita y bello comentario. He de visitarte, más tarde... debo visitar a tantos...pero los tiempos son remalditos...
      Un abrazo.

      Hugo Emilio.

    • claudia07

      exccelente amigo mio , me encanto , ya quiero el final , besos

      • Hugo Emilio Ocanto

        Muy agradecido Claudia por haberte encantado.
        Espero te agrade el final.
        Besos.
        Hugo Emilio.

      • la negra rodriguez

        El dialogo es importante ´para salvar vualquier diferencia, no puedo escucharte mi pc esta con la chiripioca no sale el audio, pero bueno ya escuchare.
        besos

        • Hugo Emilio Ocanto

          ¡Esta tecnología, por favor, Silvi!
          Gracias por estar presente, y la importancia del diálogo, según tú.
          Esa chiripioca... me gusta la expresión.
          Espero puedas escuchar el final, hoy.
          Besos.

        • Alma Erótica José Luis Agurto Zepeda.

          Jajajajaja.
          Un tema muy delicado, que llevado a lo teatral, te ubica en los diálogos, como uno de los personajes involucrados.
          Mi risa inicial, es por la manera en que nos dejas en vilo con el:
          "¡oh, Hugo, no puedo seguir...!
          Y como si yo fuera el personaje del diálogo digo:
          "Sigue, sigue, ahora no te detengas"

          ¡¡¡Bravo Hugo!!!

          • Hugo Emilio Ocanto

            Como tú sabes José Luis entre la gente que escribimos, existe la realidad, la ficción, la imaginación.
            Si yo hubiese tenido hace veinte años la imaginación que tengo hoy, mi destino actoral sería otro. Pero soy un ser que me conformo con lo que tengo. Con lo que me otorga la vida.
            Soy sensible al cien por ciento.
            Y me digo: "sino lo fuese, ¿ cómo podría llegar a ser algún día actor?
            ¿Podría? No, me considero un actor. He dejado pasar oportunidades, sinceramente, que me colocan en el anonimato actoral.
            Aunque he representado varias obras teatrales.
            Mi imaginación ha llegado en este momento, a tal punto, que cuando leo me pregunto: ¿ Soy yo ?.
            Concretando: en el final de esta primera parte, le coloqué al personaje mi hombre...para atrapar al lector.
            Si te he dejado en vilo, considero que tengo un poco de: "misión cumplida", la cual te la expreso con toda la humildad de mi alma.
            Mañana, mi, miércoles, he de recitar el poema inédito de un colega nuestro. ¿Nombre? Tendrás que leerlo y si goear me ayuda, escucharlo.
            El jueves tengo pensado recitar un poema tuyo, a elegir.
            Pd: Hoy edité el final de Nuestra felicidad...si quieres pasar, estás invitado.

          • David Arthur

            Por cierto un buen diálogo Hugo Emilio y una situación que se encuentra mucho hoy en día. Lamentablemente en muchas casos no se arregla y la pareja queda con el silencio o se separa. Con mucho interés espero la continuación a ver como resuelves tu el problema de esta pareja.

            Un abrazo amigo,

            David

            • Hugo Emilio Ocanto

              Muchas gracias amigo poeta David.
              Sucesos que acontecen diariamente.
              Algunos se solucionan, otros no, como los infortunios de la vida.
              Espero te agrade el final, insólito, pero...¿por qué no?
              Un abrazo amigo.
              Hugo Emilio.



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