Al despuntar la noche, como una fantasía,
bajo el perpetuo cielo miré volar un hada,
acercóseme un poco, como niña reía
después de darme un beso de su boca encantada.
Cual ilusoria sombra vino a mí la alegría.
Dio a mi alma la vida de la flor extasiada
y suspiré el aliento de una azul melodía,
que vagó entre las rosas de la niebla mojada.
A lo lejos veíase el hada misteriosa,
vestida del crepúsculo con sus sueños de rosa
y en la boca del cielo nublado se perdió…
Cuando veo en la tarde expirar rayos rojos,
siento brisa en el alma, sueño y cierro los ojos
y en la mente el momento que jamás se olvidó.
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Autor:
Marcos H. (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 26 de mayo de 2015 a las 00:56
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 33
- Usuarios favoritos de este poema: la negra rodriguez
Offline)
Comentarios2
Un bello poema con tintes nostalgicos, me encanta en especial la última estrofa.
besos.
Un placer leer tu soneto amigo Marcos
bambam
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