Me conocí en un restaurante en el que la sopa
no se llevaba bien con el ajo ni la pimienta.
Las muertes -todas ellas- eran un menoscabo situado
en la salida de emergencia. Me conocí con llaves sin cerrojos
y billetes de esperma.
Repaso la incógnita del ron añejo
y el indecente enigma de las bofetadas que detonan
prototipos de sostenes y bragas de seda.
Me conocí en un restaurante con grilletes, tenedores
y hedores de martirio. Hoy confío en lo mío,
quizás, un lugar lejos de la nocturnidad,
tranquilamente, en silencio…
Entretanto reembolso mis compromisos
con billetes de esperma.
- Autor: Alexander Vórtice (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 4 de marzo de 2010 a las 18:23
- Categoría: Surrealista
- Lecturas: 115
Comentarios2
tu pluma se ha inspirado en este poema.. para dejarnos el deleite de un sentimiento
un beso
Muchas gracias, un honor recibir comentarios de este tipo. Un abrazo.
Totalmente surrealista,
insondable,
pero de metáforas fuertes.
Un abrazo.
Gracias por tu comentario. Un abrazo fuerte.
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