Un buen hombre descansaba en su sillón preferido tras una larga y agotadora jornada. Tenía las piernas estiradas y la cabeza ligeramente inclinada hacia atrás en esa postura que solo uno se permite si sabe que está solo y no hay observadores por medio. Al lado había una pequeña mesilla en la que reposaba una fina copa con un vino tinto que desprendía un rico olor afrutado y del que de vez en cuando daba pequeños sorbos que paladeaba lentamente recreándose en su sabor. Tenía los ojos cerrados y en ese momento se sentía plenamente a gusto consigo mismo; era su momento de soledad y descanso en el que procuraba dejar su mente en blanco y disfrutar de esa paz que lo embargaba. En su boca se adivinaba una leve sonrisa relajada y su respiración era pausada y profunda, acorde con lo relajado que se sentía.
Por un momento le pareció escuchar una voz. No hizo caso pues en el salón no había nadie, así que siguió descansando…Pero lo cierto es que las voces seguían aunque no llegaba a entender del todo lo que decían, por lo que abrió los ojos, se incorporó ligeramente y miró a su alrededor aunque estaba seguro que estaba solo. De pronto la volvió a oír, era una voz profunda, melodiosa y esta vez si oyó lo que le decía:
-Buen hombre, buen hombre
un deseo te concedo por tu honorable vida.
-¿Quién eres, que en mí te fijas?
-De sobra sabes quién soy
mi nombre no tiene importancia,
muchos nombres recibo
Ser Supremo , voz interior,
para muchos una simple imaginación,
aquello en lo que creas ese seré yo…
La voz siguió hablándole, y el hombre quedó totalmente absorto en ella. No era imaginación ni fantasía, era muy real y la sentía muy cerca de él, es más, lo reconfortaba, mientras le insistía en que pensara en algo que deseara pues sería una recompensa por todo el bien que había hecho.
-Dulce voz, nada quiero.
Para qué pedirte nada
si en realidad nada deseo.
Con lo que tengo me basta y sobra.
Lo más importante lo tengo,
el amor reina en mi vida
amo como el primer día,
el trabajo no me falta,
llevo una vida digna
y los amigos me acompañan
en mi día a día.
He sido ya recompensado
con el don de la palabra
tanto escrita como hablada
y la musa me acompaña
en mi soledad y en mi alegría.
Lo que aprendo yo lo enseño
sin poner trabas a ello,
a aprender no renuncio
como un niño en sus inicios.
Tengo salud, fe, ilusión y fuerza
para afrontar nuevos cambios,
así que nada necesito
estoy en paz conmigo mismo…
La voz ya no hablaba, simplemente lo escuchaba, el hombre sabía que estaba junto a él, que lo acompañaba. No hacía falta que le hablara, la percibía en su silencio y cuando menos lo esperaba la volvió a oír:
-No deja de ser raro
encontrar a alguien así,
que se conforme
y luche por lo que tiene,
y no quiera más para sí…
Así que buen hombre yo te premio
para que seas muy feliz,
la felicidad por siempre te la concedo
en los años que han de venir,
en ella va incluido todo lo bueno
y como generoso eres
sé que la has de compartir
con todo el que se te acerque
pues eres un buen hombre
y siempre me tendrás cerca de ti.
El hombre siguió descansando y tuvo la certeza que así seria y que la voz nunca lo abandonaría y lo acompañaría el resto de su vida. Poco a poco se fue durmiendo y la leve sonrisa, se convirtió en una franca sonrisa de felicidad y agradecimiento.
- Autor: anbel ( Offline)
- Publicado: 26 de mayo de 2015 a las 21:32
- Comentario del autor sobre el poema: Mi humilde obsequio para ti, querido Omar, en este día tan especial.¡Feliz cumpleaños!. Un fuerte abrazo.
- Categoría: Cuento
- Lecturas: 120
- Usuarios favoritos de este poema: la negra rodriguez, nellycastell, Maxi Aristarán, kavanarudén
Comentarios2
Es la voz de la consciencia tranquila de un hombre bueno qu no le debe nada a nadie ni a la vida. Bello cuento, gran mensaje.
besos.
Ante nada te pido perdón por solo haber leido esta belleza ahora.
Son las 9.20 de la mañana.
Mientras leo me corren las lágrimas de emoción. En el fondo digo: "no me merezco esto" expresiòn de un complejo estúpido de inferioridad. Ya me conoces amiga. Pero me merezco los que tú amiga querida, me quieras regalar.
Me he visto reflejado al 100% en este cuento. Ese es el futuro que año y espero poder conseguirlo. Como sabes, lucho por ello, pero a veces las fuerzas se me escapan, pero las reprendo y sigo adelante.
Gracias, gracias mil amiga querida. Me avergüenza solo haberlo leido ahora, pero me siento muy contento y orgulloso.
Gracias por la amistad que me das y compartimos.
Te quiero mucho amiga.
Dios nos bendiga ahora y siempre.
De nuevo te digo GRACIAS
Nada de disculpas, querido Omar entre amigos no tienen cabida.Lo he hecho con la mejor de las intenciones y porque me salió del corazón. Se que esas fechas fueron complicadas y tus prioridades eran otras, como es lógico. Cuando se hace algo con el corazón, no se hace para tener una gratificación, y sabes que la amistad para mi es mucho más que un simple comentario a un poema.
Lo que si me hubiese gustado es que se hubiesen hecho más comentarios al poema a manera de felicitaciones hacia tu persona...y no lo he conseguido, quizás por la hora en la que lo publiqué, porque ese día no hubiese habido muchas entradas, o porque para mi tu eres Omar y no Kavi, y quizás se te conozca más por Kavi...no lo sé. Pero tampoco tiene realmente importancia porque se te dediquen o no poemas, debes saber que eres muy querido en este portal...concretamente para mi eres la esencia de él y sé que como yo hay muchos que añoramos tu presencia y los escritos con los que nos deleitas cada día...escritos llenos de sensibilidad y humanidad de los que todos deberíamos aprender.
Se que todo lo que tienes en mente lo vas a conseguir,pero sigo pensando, sabes que soy muy sincera en esto, que tu principal enemigo eres tu, que tienes que creer más en ti y ver que lo que los demás vemos en ti, es cierto...así que confía en ti, disfruta el presente y ten fe y esperanza en el futuro...en cuanto a mi, ya sabes que siempre estaré para ti. Tu AMIGA , Ana.
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