SANDRA “ BELLA DAMA “
Aquellos besos marginales,
que gozaron mis labios
en noches de bohemia,
acurrucados sin medidas,
allí bajo el puente negro,
me hicieron soñar y soñar,
no elegimos el lugar,
el puente nos llamó,
era fuego mi cuerpo,
con deseos en atropello,
caricias de terciopelo,
encendieron mi sangre
a punto de estallar,
placeres de trasnoche,
miradas provocativas,
roces amatorios,
con ruegos de mas y mas,
pureza de sentimientos,
explosión de gloria infinita,
con entrega total
penetraron tus adentros,
qué divino tu cimbroneo,
milagrosa metamorfosis
de niña a mujer,
yo reí y lloré de placer,
y tú que loca estabas,
jamás otra mujer igual,
jamás otra Señora como tu,
en la ternura de tu corazón
quedaron mis amoríos,
cual descuidado amante
que encontró su nido,
así fue nuestro amor,
desde el primer segundo
hasta que dijiste adiós,
y cautivo de tus besos quede,
y no fueron marginales,
fueron magistrales,
nada se de ti,
quizás el tiempo te llevó,
o las brumas del ayer
te ocultan de mi,
donde te encuentres,
solo le pido a Dios,
que te ayude a ser feliz.
Víctor Bustos Solavagione
- Autor: Víctor Bustos Sola (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 27 de mayo de 2015 a las 00:16
- Categoría: Amor
- Lecturas: 69
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.