El niño cierra sus pestañas gélidas
y retumba la muerte en sus oídos.
El niño sueña con su sombra escuálida
y el estruendo de latidos perdidos.
¿Quién salva al niño del sueño sombrío,
del destino de un futuro mortífero,
y a sus pestañas de lo cruel del frío?
El niño se agarra a un mejor pasado
y añora la paloma y su revuelo.
El niño siente ardor en su costado,
la no vida lo está retando a un duelo.
¿Quién le devuelve al niño su paloma
que revoloteó dándole vida
y cambia su punto por una coma?
- Autor: javiercald ( Offline)
- Publicado: 1 de junio de 2015 a las 20:38
- Categoría: Sociopolítico
- Lecturas: 120
- Usuarios favoritos de este poema: Raúl Daniel, jarablanca
Comentarios2
Las guerras las hacen entre unos cuantos viejos..
pero los que mueren son un montón de niños..
Felicitaciones por tu poema..
Saludos cordiales..
R_D
Muchas gracias,
Saludos
Así es amigo, esto ocurre en mi país lastimosamente, y luego nos vanagloriamos de ser humanos.
¡Se me ha oprimido el alma!
Un saludo poético,
Hugo
Qué razón, Hugo, ¡qué razón!
Gracias amigo.
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