EL ALMA DE LA AUTOPISTA.

Rodando por una autopista, mi alma errante se encuentra

es la autopista al infierno, lleno de amarguras, 

no encuentra paz, no encuentra nada, sólo el fondo de la nada llenaría

el vácio de esa autopista.

esta autopista no es recta ni llana, es curva, llena de huecos sin fin, sin principio

sube y baja por entre la vida real y la muerte.

mi alma grita una compañia, grita un amor

agita una botella de vodka vácia, talvez salga algo de liquido.

ella cree en el amor, pero, ¿existe?

se halla sóla y vácia el alma mia, 

en busca de una compañia, una compañia errante

también sola, cuando se encuentren jamas vivirá sola

jamas sentirá su compañia, nunca más, nunca más

verá al conejo blanco guiando la al fin de la autopista al infierno.