Cae la gota en una piedra dura,
inocente, con apariencia mansa
comienza a martillar y no se cansa
sobre la tez de esa fuerte armadura.
El goteo en su arremetida avanza
aplicando imperceptible tortura
esperando quebrar la investidura
sin importar los días de tardanza.
El ímpetu del agua va incesante
con su invisible filo lacerante
que poco a poco socava la roca.
Y la piedra en un afán desafiante
ve al final el inesperado instante
en que el agua insistente la trastoca.
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Autor: Alejandro J. Díaz Valero
Maracaibo, Venezuela
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Autor:
Diaz Valero Alejandro José (
Offline) - Publicado: 4 de junio de 2015 a las 08:54
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 110
- Usuarios favoritos de este poema: Pepe Pnca, Beatriz Blanca, Arenilla, Lissi
Offline)
Comentarios4
mmm me acordé de un dicho popular...
Saludos
Pues sí, de allí partió la construcción del soneto. Un abrazo amiga.
Un bello y cuidado soneto, conteniendo un dicho popular muy importante. Excelente señor A. J. Díaz Valero, poeta completo.
Saludos con efusiva felicitación. Bea.
Beeeea, y porqué ese formalismo? Aún no me he sacado el pmio gordo, jajaja. Sigo siendo el mismo en als distintas facetas de escritor y poeta, pero con el mismo espiritu sencillo y amistoso. Un abrazo desde mi espacio. Ah y gracias por ese apoyo reiterado a mis distintas publicaciones.
Un placer leer su bella inspiración apreciado amigo.
Abrazos cariñosos.
Gracias amiga, abrazo para ti también!!!
Excelent soneto ale, eres un maestro.
besos.
Gracias negrita, se hace lo que se puede. Un abrazo!
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