Te veo, mientras desayunas
las manos finas, en la taza
cada uno de los dedos
los veo, mientras el humo
juega con tu mirada.
Angustiado, escondo la boca
tras la taza de café
y no pronuncio nada
de lo que debería decir.
Me detengo en tus cabellos
me enredo en los recuerdos
hasta que doblando la esquina
del último pensamiento
me topo con tus ojos
del sueño no dormido.
Sonrío dejando la taza
pero no puedo hablar
de mi boca no salen las palabras
esas, que debería decirte.
- Autor: Esteban Couceyro (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 4 de junio de 2015 a las 18:22
- Categoría: Amor
- Lecturas: 55
Comentarios1
¡Por qué será que a los hombres les cuesta decir lo que sienten, lo que piensan?.
Será que las mujeres hablamos hasta dormidas. Teniendo poemas tan bellos podrían salir hasta destellos.
Me has hecho reflexionar con tu poema.
Que tengas una placentera noche.
Querida amiga, no es lo que se habla, sino lo que se dice..., además y muy importante, lo que se comprende de cada palabra.
No es mi característica el silencio, pero si hasta la historia guarda sus presentes, ¿por qué no he de callar algo?, mientras sigo amando.
Gracias por tus deseos.
Saludos
Esteban
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