Dulce morada de mi alma,
guardiana de tan pura celestina.
Por qué, en silencio la guardáis adentro,
dejad a mi alma vibrar… dejadla cantar,
no la hagáis callar… ¡Liberadla!,
hacedme libre… que el cántico
de mi celestina… me quiere llevar…
Dulce morada… carcelera de mi alma.
Liberadme... ¡Dejadme ir!... Ay luz de mi vida,
regocijadme en esta estancia, hasta que vuele libre,
a la llamada del alba…¡Que espera más larga!
quiero ya cantarle al alba… volar alto quiero,
fuera ya de esta estancia, ¡Ay! luz de mi celestina…guiadme,
por caminos rectos… que mi cántico… sea el correcto…
Dulce morada… guardiana de mis cantares,
bálsamo iluminado, que acogéis dentro de tu estar,
hasta que el cántico de mi celestina, me haga vibrar.
¡Sálvame morada!… protégeme,
hasta que llegue el momento,
y el cántico que se haya en mi silencio,
me haga volar, a lo más alto del ser de amar...
Celestina de mi alma… cantarina del alba,
semilla florida de la luz del alma,
guardáis cantares del alma en mi morada,
hasta que llegue la salva de la luz del alba.
Mientras quedáis arropada en tal guardiana,
¡Morada de mi alma! que adentro guardáis,
el cántico del alba… Celestina de mi alma…
Autor: Luis P. Limiñana
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CELESTINA DE MI ALMA by Luis P´Limiñana García is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional License.
- Autor: Luis Pascual Limiñana (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 5 de junio de 2015 a las 08:26
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 33
Comentarios1
Que bonito poema, además de la reiteración bien situada entre los versos..., y que con ecos profundos y poéticos haces recorrer la salvación en todo el poema...
Muchas gracias...
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