Que sean para mí los besos de tus labios,
que desnude mi cuerpo el calor de tus manos,
me abrigue tu piel, cálida por mis besos.
Que sean para mí alboradas y ocasos,
entre aguas que corren, sobre el frío de arena,
entre rosas que abren, sobre un forraje siena.
Se abren con humedad, mis ojos, en el alba
y trazos de sonrisa delinean mis labios.
El corazón me anuncia un día para amarte,
queriendo escapar de su espacio y correr,
esparcir su llovizna de amor para bañar
sin tregua mis sentidos; imaginarte sol
con cálidos destellos y fascinante efecto
que me empuje a sentirte más que antes «ayer, horas».
Ecos de tu silencio los atrapa mi alma,
los sumerge en el cauce de amor de río en calma
y los vierte en mi mar irritado de anhelos,
océano escondido en albor y crepúsculo,
que ocupa la aridez de noches de desierto,
con entregas profundas, en un nuevo universo
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Autor:
Gisela Villarroel (gisell_v) (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 5 de junio de 2015 a las 14:44
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 92
- Usuarios favoritos de este poema: Marco Antonio (El Gringo), Hugo Emilio Ocanto
Offline)
Comentarios4
Unos versos que marcan tu invitacion con tremanda sensualidad, un ritmo delicado con el que bailan tus palabras; maravillos. Saludos.
Qué grato comentario de un poeta que lo noto exigente con lo que lee. No soy bruja, leí tu perfil (sonrisa)
Agradecida por tu visita.
Abrazos
Muy bello sentir que pinta sus letras de hermosos sentimientos.
saludos
Agradecida por tu visita y comentario, colombiana.
Abrazo
Es demasiado espiritual tu poema, debe ser porque está hecho con toda el alma, la naturaleza en tu poema es gratificante como el amor que en cada verso expresas...
Duplico comentario, amiga.
Bellos versos "con entregas profundas, en un nuevo universo".
Mi saludo, un abrazo, un beso profundo, mi querida amiga de siempre...
Hugo Emilio.
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