Viajé en piyama de madera;
Hace tiempo no lo recordaba,
De panteón tuve oscura cerda
Donde hombres de valor lloraban.
Muerto en vida…así gritaban
Los difuntos de otras vidas,
Quejidos tristes se escuchaban
Pues la madera estaba corroída.
En el cementerio de hombres vivos
El olor fúnebre, sólo imperaba,
En el piyama de madera percibo
Lágrimas de mi madre adorada.
Su voz retumbaba en mis oídos;
__Hijo…tu suerte ya está echada,
Cuando naciste, el doctor dijo;
Su marca… ya está tatuada.
*** J.L.O ***
- Autor: Jorge Luis Otero Hernandez (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 6 de junio de 2015 a las 00:14
- Comentario del autor sobre el poema: amigos, este poema es bastante viejo, el contenido, ni para que explicarlo, obviamente casi que lo dice todo. gracias por pasar. un abrazo.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 46
- Usuarios favoritos de este poema: Luna y Poesía, claudia07, WandaAngel, LeAnDro silencio es salud en soledad, jorgeluisotero
Comentarios5
Un poema viejo que no pierde vigencia, lo dice todo y se entiende todo y leerte estremece el alma profundamente.
¡Un abrazo con mi cariño de siempre amigo, poeta y gran compañero de letras!
es un gran placer leerte amigo mio , besos
Sí, así es y uno camina por la vida.
Qué belleza tu lenguaje elaborado poéticamente
Un abrazo Jorgeluis.
Eres un gran poeta, Jorge Luis Otero.
Mi saludo, un abrazo.
Hugo Emilio.
Siempre es un placer leer tus letras. Un abrazo de amistad.
AngelWanda
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