A MI CABALLITO CRIOLLO

                    MÁGICO

Lo conozco de bien chiquito

y es mi amigo

desde que era potrillito.

Yo lo "bautice"

de Mágico

por lo cristiano.

El animalito parece adivinador.

nunca le digo donde quiero ir

pero siempre sabe donde voy.

Como flotando corre mi caballo overo

buscando afanoso lo que  quiero

porque el extraña lo mismo que yo.

La querencia que nos esta esperando

a el por extrañador y cariñoso

y por lo mismo a mi tambien.

Cuando volvemos de la pulperia

sin estrellas

y ya está prendido el lucero

viene Mágico galopando sereno

y no tengo que hacerme el arrepentido

porque se hace el distraído

si vengo bebido.

Siempre lo que hace es bueno

y lo dejo galopar contento.

Su juicio siempre es certero

y no le puse Magico

por capricho ligero.

Al volver del escolazo

estoy un poco  tristón

porque las mas de las veces

pierdo

pero bien se cuida el potro

de no mirarme a los ojos

y no se pone curioso.

A la hora del poniente

cuando estamos volviendo

me comprende

y por eso no me mira de frente.

Es mas que amigo

y que hermano

y lo quiero mas que a mi compadre

¡Carajo!, si en esta vida

es lo que mas se parece a mi madre.

Amo galopar con mi caballo overo

porque el anda con voluntad y presteza

y somos una sola cosa el caballo y yo

al soplo del viento pampero.

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