EL ALBA EN LA GLORIETA

willysilva

Buscando sosiego en la plaza de la glorieta

una banqueta se ha vuelto mi buena amiga,

en un inicio me reclamaba que no acostumbra

a lastrar de a uno sobre su figura y complexión,

no le he dicho nada hasta hoy, pero estoy seguro

que entiende que no es desdicha la soledad.

 

La frecuento de vez en cuando, en esos días con

tardes oscuras, en esas noches de ausencia del sol

 saliente y en aquellos días que se viven en una hora,

y como es costumbre voy contándole mis vivencias,

mi amiga y yo hemos logrado descubrir el cántico que

recita el bullicio del centro y alrededores de la plazoleta.

 

Nosotros creemos que fue así como surgió la música,

golpes de presiones de aire sobre la copa de los árboles,

el trinar y el chillido de pequeños y diminutos habitantes,

sonrisas y griterío de pequeños y grandes que zapatean

sobre el pavimento, se sincronizan en la ausencia de un

director de orquesta, pues quien dirige es la glorieta.

 

Y sabrá el resto que es en el ocaso cuando los artistas y

cantores no componen sino copian versos y coplas que

les hacen ganar millones, tal vez dinero, tal vez laureles,

pero  es  el  merito  en ellos  el traducir lo no escrito ni

enunciado con palabras al oído, yo preferiría más que

dinero, más que laureles… traducir un poco de lo divino.

 

Mi  amiga  cuenta  que  es  el ocaso  un momento propicio

para acompañar a la melancolía, para soñar que uno puede

escapar  de  las  ironías,  de las  agonías, embriagándose

 por   instantes    del  estallido  silencioso  del  olvido, sin

embargo resalta sobre el alba que pocos han percibido,

pero que si lo gozases y si murieses, la paz iría contigo.

 

Yo  creo  que ello  lo   descubren  los   madrugadores, los

jaraneros, lo amantes o los mendigos, yo que no soy ninguno

 de ellos  me  seduce  el hecho  de  lo  lejos que de mi está,

porque creo que lo que ella dice ha de ser verdad,  aunque

sé  que  lo  que más quiere  es  compañía  en  su despertar,

y aunque yo mismo me diga que no es desdicha la soledad,

el alba del que se pregona sobre ella en la glorieta la he de hallar.

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  • Autor: willy (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 9 de junio de 2015 a las 21:33
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 114
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