Su infinito cuerpo está cubierto de piel como la seda y adornado con lunares que son como las estrellas. Ni los más deslumbrantes eclipses se pueden comparar con el brillo sus ojos y ni las más caudales cascadas con su pelo, que desembocan en el lago de su espalda, donde yo me sumerjo.Ni las más deliciosas fresas saben cómo sus labios y ni las más suaves flores son como el roce de sus dedos.
En un beso se fusiona nuestro aliento, hasta casi perder la conciencia y caernos al suelo, donde permanecemos tumbados recobrando el aliento.Su pelo moja mi cara, donde nacen ríos que conducen peces y aunque nadando a contracorriente intentan escapar creyendo que tienen una mínima esperanza, entran en mi boca mientras ella mira y sonríe como una loca.
- Autor: RaulBravo ( Offline)
- Publicado: 11 de junio de 2015 a las 18:17
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 62
- Usuarios favoritos de este poema: Viento de amor, kavanarudén
Comentarios2
Excelente,
Profundo, sentido, hermoso.
Nobles sentimientos expresados en tus letras.
Un placer pasar y leerte Raúl.
Recibe de mi parte un fuerte abrazo de sincera amistad.
Kavi
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