a Nicol Díaz
Y me acordé del fuego de tus ojos
y me quemé en la ceniza de tu lengua.
Aquella noche partí
y las palomas quedaron atrás
con el recuerdo de las naciones.
Fue mi regreso de palomas soles
y tu retorno del breve campo.
El fuego está ardiendo.
Es ese fuego el que doy al principio,
fuego de lunas sin tiempo,
de bosques sin memoria,
fuego tuyo y mío.
Es el humano caudaloso el que te ronda
alrededor parte del cielo.
Oh, leve dama, mi amada Brisa,
¿por qué te lleva de la mano tu nodriza?
Eres niña aún
y el mundo es joven.
Lo amarás como a ti misma.
Lo amarás y será una nueva vida.
- Autor: Gabriel ( Offline)
- Publicado: 12 de junio de 2015 a las 05:33
- Comentario del autor sobre el poema: Fue 8va mención especial en el Concurso Voces de Hoy, del IC Latinoamericano, y se encuentra publicado en el audiolibro homónimo en forma de track. Formó, con El verano II, mi carta de presentación internacional en los concursos de literatura. La premiación del certamen Voces de Hoy 2015 fue en Junín, provincia de Buenos Aires (Argentina), el pasado 2 de mayo, y contó con cobertura local y una cena de gala con escritores de España y Argentina, entre otros países de Europa y América. Muchas gracias a mi querida Nicol, desde acá, por ser la musa.
- Categoría: Amor
- Lecturas: 46
Comentarios1
Precioso entre vuelo de palomas y la suave brisa .
Un suludo Shira
Pasa que la musa se llamaba Brisa Nicol.
Un saludote desde casa, colega Shira.
Gabriel.
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