Mire a mi niña de espina zarzales
Asid la rama de aquellos rosales,
Qué posaba uno de los humedales
Cubiertos de estacas impenetrables;
Con agua bañan los dos madrigales
Nacieron de duelo esos inmortales,
Compone rimas muy inigualables
Copia el opimo los más otoñales.
Hizo la beldad de verdes cristales
Reflejos de campo en letras loables,
Ritmo humedecido eternos manglares.
Cogí la herida de roja su sangre
Cura con llanto de forma apurase,
Venas abiertas azul su linaje.
- Autor: DaniVera (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 13 de junio de 2015 a las 05:13
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 21
- Usuarios favoritos de este poema: Edmundo Rodriguez
Comentarios3
Es un placer leerte, escribes poemas preciosos, lleno de musicalidad y sentimientos.
Un saludo Shira
Muchas gracias Shira respeto mucho tus comentarios hacia mi trabajo, gracias de verdad.
Gracias Lismarlogua muchas gracias de verdad
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