De nuevo me tomaste por sorpresa, vuelves vil,
Vuelves como sólo a ti te gusta regresar, jamás sola,
Sí, esta vez vienes acompañada de esa puta con alas.
Te digo algo – pasa por aquí todas las noches después
Del tercer o cuarto vaso de whisky – es cierto, pasa
Como no pasan las taquicardias que traes de llaveros,
Esos recuerditos tuyos ya no me hacen tanta gracia
Ni aunque los traigas grabado con tu inanimado nombre.
¿Y la otra no se cansa de volar? Me marea ¿Sabes?
Podrías decirle, ya que estas de paso, que aterrice
Que después de tu visita alguien me vendría bien.
Esa puta de la Poesía no se cansa de volar ¿y vos?
Tú no te cansas de aparecer de improvisto
Tú eres más puta y sucia que la Poesía
Antes llegabas con un buen par de piernas, un culazo,
Pero ahora llegas toda desarreglada, sólo con las ganas, Amor,
Basta de llegar sin un buen pedazo mujer
Que vos sola con las ganas no me sirves, me dejas los huevos hinchados
Me dejas con ganas de enamorarme,
Me dejas con ganas de pronunciarte, de invocarte, de no olvidarte.
- Autor: srakkin ( Offline)
- Publicado: 14 de junio de 2015 a las 01:27
- Comentario del autor sobre el poema: De esta forma percibo el amor. No como alguien sino como una adicción de ser humanos. No entregar amor es peor que entregarlo a pesar de todo. Por eso escribo del amor y la poesía como armas de doble filo tan necesarias e incomprensibles. ¿Entonces? Pues, amemos, escribamos y sobrevivamos que al mundo le falta mucho de eso. Escritores tenemos que ser un verso del cambio, por lo que amamos.
- Categoría: Amor
- Lecturas: 52
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.