Hoy he vuelto a renacer, con un pie sobre la muerte,
Porque mi vida se vio en un hilo, como péndulo a caerse;
Siendo un acto tan de prisa que vi. el tiempo detenerse
Pero todo fue muy fácil, al estar mi Dios presente,
Él me dijo “Vente negro, que te enseñaré el camino,
Que una vez cuando te llame, lo vas a encontrar de frente;
Pero hoy te dejaré, que sigas allá en tu pueblo,
Que disfrutes de la vida, y marches entre tu gente.”
“Vete con tus loqueras y creencias de poeta” me dijo muy sonriente,
“Pero recuérdale a todos, con tus rimas y tus letras;
Que sigo siendo su padre, que soy el rey de la tierra,
Recuérdale que nunca olviden, que no es falsa mi existencia.
“Te lo aseguro Señor, le contesté sin reservas,
Tú sabes que en mi vida, siempre brilla tu presencia;
Y hoy me haré eco de ti, ya que me has correspondido,
Dándome oportunidad, cuando todo creí perdido”
Mi vida se vio volando hacía el cielo, cual volantín o cometa,
Pero he vuelto a retenerla, y creo que tuve suerte;
Me alegré al abrir mis ojos y ver la naturaleza,
Porque mi Dios me dejo, renacer sobre la muerte.
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José Miguel (chemiguel) Pérez Amézquita
- Autor: José Miguel Pérez Amézquita (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 15 de junio de 2015 a las 13:31
- Categoría: Amor
- Lecturas: 120
- Usuarios favoritos de este poema: Gisela Guillén
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