¿Quien dijo que borracho
uno pierde el sentido,
que si uno está bebido
es mucho menos macho?
Pues yo tapo mi oído
a tanto belcebú
y le hago un tururú
y otro trago me pido.
¿Quién se inventó ese cuento
de que la felicidad
se asienta en la verdad
y el noble sentimiento?
Con su consentimiento
yo me siento feliz
cual pollo de perdiz
y aquí sigo contento.
Que el vino hay que beberlo
con gran moderación,
pues yo cojo el porrón
disfruto en sólo verlo.
¡Qué lindo ese chorrito
que tropieza en los labios,
y deja esos resabios
y al fin chupar el pito!
Y aunque siempre repito
con gran satisfacción
si cojo un colocón,
tomo otro y me lo quito.
Y ya que está nublao
toca dormir la mona
¡qué mala esa bribona!
y el vino ¡que salao!
©donaciano bueno
- Autor: donbuendon (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 10 de julio de 2015 a las 01:14
- Comentario del autor sobre el poema: El humor relacionado con el alcohol ha sido proverbial. Se decía de uno dado a la bebida, si era rico que era un borrachín, y si pobre, un borracho!!! Un abrazo Quién a lo largo de su vida no ha estado alguna vez un poco alegre, chispa, con una torrija, o merluza...eh?
- Categoría: Humor
- Lecturas: 25
- Usuarios favoritos de este poema: Charles & Watson
Comentarios1
Ja ja al menos esos tragos tu mente no a nublado, aquí esta la demostración en esta simpática creación.
Un abrazo Shira
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