Tallados como frondosos maderos,
navegantes en lágrima y camino desgarbado,
están sus calofríos
entrometidos con la vida y el retrato.
Rumores al aire, soledad viva,
quilates cantados en su propia gloria,
con réquiem de herramientas bohemias,
bajo palizas de chirimoyos dulces,
sobre fortaleza de cedros amargos,
entre letrillas de llantos histriónicos,
cual alma ingrávida, refunfuñándole al destino
que se evapora en la planta que me tomo,
me fumo y me ahoga.
Apenas desde la placenta
de ese mi último suspiro acuático,
hasta ahora,
en el bostezo de aire y hambre,
te traigo mi concilio, mi propio vagabundeo,
mi resonancia de corazón abierto,
mi propio feto de poema, mi trauma de marginal,
abortado desde mi tolerancia al alcohol
para tu historia derramada.
Nos tienes, tierra arrugada e infatigable,
subsumidos por el vórtice de tu manantial salobre
en pleno hambre de leche caliente,
en tus pechos lomas,
a tientas por la vida,
escondiéndonos de la muerte,
con lengua salivando
erótica.
- Autor: Edwin Antonio Gaona Salinas ( Offline)
- Publicado: 19 de junio de 2015 a las 13:39
- Comentario del autor sobre el poema: Esta escrito desde la visión luchadora de las personas. En particular porque el siglo pasado en un pueblo muy pequeño llamado San Antonio de Las Aradas de la Provincia de Loja Ecuador, se vivía holgadamente incluso con las amplias explotaciones que hacían los negociantes del café. Luego se quedó desolado por cuanto sus hijos han salido a buscar mejores oportunidades por el mundo.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 54
- Usuarios favoritos de este poema: Edwin Antonio Gaona Salinas, pani
Comentarios1
PROFUNDOS, BELLOS Y SENTIDOS VERSOS A LOS HIJOS DE TU TIERRA...
Gracias por sus comentario, espero le haya gustado.
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