Déjame aquí pudriéndome en mi soledad,
Rascando las paredes de mi habitación,
Buscando en ellas los ecos de nuestra felicidad,
Escuchando las gotas de roció sobre un cuerpo virgen,
El que reserve para ti.
Déjame en este presente,
Entregándo mi corazón a quien tenga una pizca de ti,
Revolcando en mi cama huellas que no recordare,
Y nombres que jamás pronunciare.
Déjame abandonada,
Con mi llanto y el llanto de mis amigas,
Quienes hacen el duelo menos difícil,
Enredada entre bar y bar,
Sin ningún propósito,
Sin ninguna ilusión,
Viendo caras bonitas,
Que no se parecen al ayer.
Déjame pudriéndome aquí,
Entre cuatro paredes
Y arrepentida de haber memorizado
Todo lo que a ti te gustaba,
Sin sentir el roció de la lluvia y de ti,
Recostada en la cama de la casa que nadie visita,
Tan solo nuestro amor,
Déjame trayendo de los sueños,
Lo que no tengo hoy,
Creyendo en mis ideales,
Y seguir imaginando que juntos
Hacemos una canción,
Déjame cerrarte los ojos al morir.
Comentarios1
PRECIOSO...
Gracias.
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