Alma,
tu boca se hace luz en mi boca.
Tu sonrisa se parece a un territorio que late,
surcados por navíos de madera.
Suena el vello suave de tus brazos
como una canción voladora,
y tus audaces deseos no son más que plegarias,
Por tus pasos camina aquella tarde en que recorrimos
el oriente,
recogiendo azucenas para trazar el dibujo de tu lengua amada.
Alma.
Y acaso por buscarte demasiado
busco necesidad en el olvido.
G.C.
Direc. Nac. del Derecho de autor
- Autor: GuillermoO (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 21 de junio de 2015 a las 20:47
- Categoría: Amor
- Lecturas: 52
- Usuarios favoritos de este poema: Alexandra L
Comentarios1
Gracias Alex por haber distinguido como "favorito" a mi poema.
abrazo
Guillermo
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