Una fugaz mirada
pintó de verde la esperanza.
Una onda vibrátil de cielo
dibuja el iris retazos del alma.
De un sol de fuego negro
hienden rayos color ámbar.
La Dama de Noche,
pura y dulce cual madre,
guarda con celo los besos del alba.
Gotas de rocío caen como finas lágrimas.
Frío y calor a un tiempo.
Un suspiro.... Un roce…
Una hoja tiembla en el viento.
Aletea una danza de tierra y fuego.
- Autor: Nuwanda (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 22 de junio de 2015 a las 17:14
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 115
Comentarios1
Woooooo me encanto Yaira dulce,suave y melodiosa Poesia...un placer leerte..cariños
Muchas gracias Martha!!! 🙂
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