Una noche triste,
noche oscura por más,
trajo una lluvia de estrellas,
no vista en el pequeño planeta,
solo un alma vagabunda
tuvo la fortuna de presentirla,
de rodillas, dejo caer sus lágrimas,
elevo una plegaria,
para que descansara el agotado planeta,
para floreciera el desierto,
para recuperar la pureza
del agua arrebatada,
para despertar al poeta.
Pablo Mistral
- Autor: Pablo Mistral (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 23 de junio de 2015 a las 11:59
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 46
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