A mi amiga Liz

Eres un fuego
un espíritu indomable
que brilla y quema
todos los desechos
destruye impuros hechos
y trae luz a la alma
lucha siempre por los derechos
y nunca tiene calma.

Ya me he dejado de
ser asustado
por ti,
entre miedos que se han atestado
en la forma que he estado
no continuaré..
sino te daré
animo, siempre me hallaré
por tu lado.

no seguiré viviendo
temiéndome,
dejaré escrito en el epítome
de mi vida
que te tenía conocida.

Te apoyaré en mi manera infantil
en tu paso indócil.

Ya lo sé que no queda
las chispas maravillosas
del incendio de la erupción
del nuevo,
pero la huella de su juventud
sobrevive la rueda (del tiempo)
para siempre anexada.

En mi orgullo falso, en mi vanagloria
traes sabor de verdad amiga mía.

nunca te cambies, nunca abandones tu camino
de ferocidad, no dejes de vivir
no te pares
entre las penas, el dolor agudo
Elizabeth,
tu progreso corajudo
yo saludo.