Yo nací, como tú, como cualquiera,
del abultado vientre de mi madre,
¡lo que hube de empujar pa' que pariera!
sólo lo sabe dios y la comadre.
Llegué a este oscuro mundo por chiripa
un veintidós de junio del cuarenta,
ignoro si hacía claro o había tormenta
o si el Madrid jugaba en Arequipa.
Sólo sé que esperaban a una niña
y de improviso apareció un payaso,
era un tipo desnudo y algo escaso,
un racimo colgando de una viña.
¡Culpable no fui de aquella frustración,
lo prometo y lo juro, por mis muertos,
ni causante del fallo o los aciertos!
¿por qué iba yo a robarles su ilusión?
Mas aquella excepción fue un cataclismo,
¡incredulidad, decepción, deceso!
¡maldita sea, todo por el sexo!
¡que hoy mismo aquí me capen, me es lo mismo!
Los padres, nuestros padres, todos son
deseos que pululan encubiertos
de anhelos conseguir, sueños despiertos,
ansias por juntar la música y pasión.
Que al fin le pasearán sea niña o niño
adornado al albur de algún harapo
esperando le griten ¡guapa! o ¡guapo!
o aún mejor que les hagan algún guiño.
©donaciano bueno
- Autor: donbuendon (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 23 de agosto de 2015 a las 00:03
- Comentario del autor sobre el poema: Ahora ya con las técnicas que descubren el sexo de los niños mucho antes de nacer estos versos no tienen vigencia. Además, pronto se podrán traer a la carta. Los que sean capaces de imaginarlo tienen que retrotraerse muchos años atrás.
- Categoría: Humor
- Lecturas: 38
- Usuarios favoritos de este poema: pani, Lola Barea, Trovador de Sueños ...y realidades., nelida moni
Comentarios2
Evidente, que nos traen sin pedirnos permiso; y a veces los que, ni pinchan ni cortan, porque actuaron sus genes, te ponen mala cara, esperaban una niña, por que niño ya les habían mandado uno. Prueba evidente que en este asunto ni pinchamos ni cortamos, nos impregnaron de amor para que nos sacrifiquemos voluntariamente. ¿ o no?. Un abrazo por lo bien que cuartetos fabricas Donaciano
Gracias, Luis. Esto que aquí pinto es real. Aunque naturalmente yo no era consciente de lo que cuento. No faltaba más. Son puras deducciones de unos padres que tienen tres varones y ansían una niña.
Un abrazo
Muy, muy bueno... hermano poeta, lo he disfrutado. Genial pluma.
Un abrazo cordial, ten un grato día.
El hecho mismo de provocar una sonrisa me reconforta.Creo que esta historia se podrá hacer extensiva a multitud de situaciones. Ese deseo de los padres que ansían que el nasciturus pertenezca a uno u otro sexo. Y ademas que sea alto, guapo...etc...
Un abrazo
Así es, hermano... modificar lo que de la creación biológica es... en nuestras manos, me cuesta aceptarlo.
Un abrazo.
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