UN MATRIMONIO COMÚN

Las mujeres de la vida galante, son unas...

Todo lo que hacen es robar a los hombres,

que ya están borrachos,

se aprovechan de que no se acuerdan,

lo que les paso un día antes.

Las prostitutas, hermosas físicamente,

pero de cabeza hueca.

Porque no buscan trabajo de otra cosa,

seguro es por flojas que son.

Una acá en casa fregándo pisos,

lavando ropa sin tiempo más que para

atender el montón de niños y estirando el gasto.

De pilón aguantando al viejo que llega borracho,

golpeado y sin dinero.

Pero dicen que el buen juez por su casa empieza.

Yo de seguro me condenaba por tonta por seguir, 

viviendo así de ésta manera.

__Bueno perdóname...

Dios mió por ser tan renegada, 

te agradezco un día más de vida,

al lado de mis hijos verlos crecer, 

y guiarlos lo mejor que puedo.

Te doy gracias por no tener que pasar,

por los peligros, que pasan esas pobres mujeres, 

que trabajan sacrificando su integridad,

siendo juzgadas, sin razón alguna,

por las que estamos en casa.

Las que no conocemos que les paso, 

para que se atrevan a trabajar,

en un lugar donde al salir de ahí jamás,

se les va a respetar nuevamente,

y siempre serán señaladas,

por los que juzgamos si tener razón,

ni derecho de hacerlo.

__¡¡Amén!!.

Con que cara le voy a decir a mi amor,

que no traigo dinero, que lo perdí.

¿y donde fue? 

Me preguntará y cómo siempre no se lo voy a negar,

para que si ya sabe que no salgo de los bares.

Todo por que me encanta el baile y a ella no,

yo no tengo la culpa. 

Que solo se dedique a los niños,

y no se de tiempo para que quiera,

salir conmigo, ya ni siquiera hemos tenido intimidad,

ya no platicámos y lo único que me dice,

¡Trajiste dinero!, debemos ésto,

lo otro y ¡Quiero comprar!,

cree que soy na maquina de dinero.

Perdóname Dios mió por tantos errores,

porque no solamente es ella,

yo también tengo culpa,

dame fuerzas para seguir adelante,

con éste matrimonio que no se vaya para abajo.

Quiero a mi esposa por ser cómo es bien trabajadora,

a pesar de que le de poquito,

ella lo estira y siempre me echa mis tacos.

Cuida los niños y me sonríe al llegar,

y ahora estamos pasando una,

mala racha, pero te pido mi Dios,

que nos ayudes a seguir adelante.

¡¡Amén!!.

--Después los dos ya en su cama se abrazaron,

se miraron a los ojos y se dijeron.

 __¡¡Te amo!!

Sonrieron y los dos dijeron  

__¡Ya mañana Dios dirá!.

--Éste es un caso que suele pasar.

--Solamente Dios decide cuando es el tiempo.

--Nunca deja solos a los que le confían su vida,

eso es grato a su creador.

Que Dios te bendiga.

SENTIMIENTOS Y REFLEXIONES

 DE SU AMIGA  CORAZÓN LIMPIO