Se amontona la tristeza en los ojos
de mirar el alma de las cosas.
Me percato de la pared que, grumosa,
guarda mis secretos descoloridos.
Me mira el cuadro,
con los caballos al galope que nunca avanzan,
cuelga su huella polvorienta como un humus estancado;
sus grandes ojos quietos, siempre quietos,
acuchillan mi alma,
por no poder destensar ese nudo que aprieta.
- Autor: Cyrene (Isabel Moncayo Moreno) (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 14 de abril de 2009 a las 13:56
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 200
Comentarios5
Algunos cuadros parecen tener vida cuando los miramos, sobre todo si se trata de un retrato. Gógol escribió un cuento sobre ese tema. También he recordado 'La mujer del cuadro', de Fritz Lang.
Si me permites una sugerencia, yo escribiría: "Me percato de la pared que, grumosa, guarda mis secretos descoloridos".
Saludos, amiga Cyrene.
Hermosa poesía, amiga, felicitaciones. Un abrazo. Ruben.
Como Gógol, pienso que en cada cuadro hay una historia distinta, el pintor como el poeta crea, y el que mira y o lee se apropia de lo que el autor creó. Respecto a La mujer del cuadro, no conozco esa película, no te puedo decir. Gracias por la sugerencia Faetón, un abrazo.
Excelente, interpretación artística desde otro lado del arte, la pintura a los ojos de la poetisa, creación que es fuente de creatividad.
La poesía puede bailar, y lo has hecho.
Un abrazo
muy bello tu poema Cyrene, y es como dice el pintor como el poeta crea y trata de dejar en el lienzo o el papel sus sentimientos, besitos. LUNA
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