Para tí
tengo un ratoncito blanco en mi bolsillo izquierdo
guardado entre mis abrazos;
y tengo también la brisa,
que envuelve con finura de niño,
aquellas palabras que soñamos en la noche.
Tengo también un firmamento.
Un color de rosas me recuerda los pájaros
cuando se recuestan,
y escriben sus cartas a las nubes.
Y las nubes, como porcelanas blancas,
diciendo todos sus secretos.
Para tí la proa de un barco gira nupcialmente
cuando ocurren las auroras,
y despiertan.
Háblame con esa ternura adueñada a las voces de los árboles.
Cuéntame cómo las risas y sus ecos
se amontonan en tus ojos;
no importa que la lluvia cubra algunas palabras.
Todo se dirá después.
Pero deseo,
con el infinito sosiego de la música,
que no te olvides nunca de quererme.
G.C.
Direc.Nac. del Derecho de autor
- Autor: GuillermoO (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 28 de junio de 2015 a las 18:03
- Comentario del autor sobre el poema: Amigos/as: ya lo publique antes, pero quise subirlo nuevamente. A los que ya lo leyeron, disculpen, y quizá quieran leerlo nuevamente; ojalá. G.
- Categoría: Amor
- Lecturas: 43
- Usuarios favoritos de este poema: Claro de Luna, Alexandra L, Viento de amor, Pausa
Comentarios2
Fantásticos versos, ternura, delicadeza, amor, magia en tu poema.
Un cordial saludo, feliz tarde, Alexandra.
Gracias por tu opinión, siempre tan dispuesta; feliz tarde del lunes 29 para vos, y un
abrazo de
Guillermo
Guillermo, tienes alma de poeta, excelente inspiración. Saludos cordiales.
Mallito
mallito:
muchas gracias por lo que decís en tu nota del 7 de julio.
Que lo pases bien.
Abrazo
Guillermo
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