Te extraño, te he extrañado más
y me la paso extrañándote todo el día
incluso aun en esos momento de angustia
de saber que estas a punto de llegar.
Entonces me sorprendes esperándote
al pie del marco de esta puerta
y al fin te haces presente
pero como cualquier cosa
o tal vez como nada,
tan solo atraviesas con tu fugaz ausencia
este marco que atestigua
cada partida, cada llegada
con esa actitud inverosímil de ahora
con la que me haces entender
que seguiré esperándote,
aunque mi subconsciente me contradiga,
sé que eres tú,
porque te he visto arribando
pero aun estas ausente,
ausente de ti misma
y como si no lo supieras
o más bien lo ignoraras,
continuas tu camino,
siendo tan solo
una minúscula parte de lo que eras
de aquella que se planta
en esta casa ahora triste sin ti.
He de comprender
que pizca a pizca
has venido dejado rastros de ti,
por donde has andado
y en ese andar las has perdido,
a lo mejor olvidado
o sin saberlo te las han arrebatado
y cada parte ahora ausente,
te hacen falta, se te nota en la mirada.
No, no me resignare a este designio
sé que de todos, nadie es el mismo siempre,
pero no me dispongo a aceptarlo,
la próxima vez recorreré cada paso tras de ti como sombra embriagada
rebuscándote en cada espacio que has andado
y tratare con todo mi ser
de encontrar por lo menos tus partes más básicas, las fundamentales
por ejemplo, una de tus sonrisas sinceras,
una mirada discreta,
la palabra precisa,
esas cosas que te hacen ser tu misma
o la que eras
pero aquella que eras
cuando eras realmente feliz….
- Autor: Felipe Andrés López Méndez (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 1 de julio de 2015 a las 13:20
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 78
- Usuarios favoritos de este poema: Blancanieves
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