El viejo maestro,
pidió que extendiera la mano,
y le echo sal hasta que la llenó,
después me dio un vaso,
que lo llenara de agua
y le echara la sal adentro
y después que la bebiera:
-Pruébala Marcelino.
-Eso está maluco, está muy salada, no me gusta.-replicó Marcelino
-A que sabe?- preguntó el maestro
-A sal, es maluco
Había como una pequeña laguna,
donde el agua casi no corría,
el agua corría muy poco,
y señalándome para allá,
me dijo que la echara allá,
después que la probara de nuevo.
-A que sabe? Preguntó el maestro
-A nada Señor, es solo agua, no sentí la sal, y es buena.
El maestro sonrió,
y estando sentado su lado,
tomó mis dos manos y me dijo:
-El dolor en la vida de una persona no cambia,
pero el sabor del dolor depende donde lo colocamos.
Cuando sientas dolor,
lo único que tienes que hacer
es aumentar el sentido de todo lo que está a tu alrededor.
Es dar más valor a lo que tienes que a lo que perdiste.
En otras palabras
es dejar de ser la mano de sal en un vaso,
para ser un vaso de sal en el agua,
en una cantidad mayor como esa agua de la laguna.
- Autor: Marcelino pan y vino (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 2 de julio de 2015 a las 01:08
- Comentario del autor sobre el poema: eS QUE SIN SAL NADA TIENE SABOR.
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 56
- Usuarios favoritos de este poema: Blancanieves
Comentarios2
Es una gran verdad el dolor la amargura depende de que sepas sobrellevarla o te dejes hundir por ella
Gracias amigo, por leer, y por entender, porque si el dolor es por haber perdido un amigo, tenemos que sobreponernos y tomar en cuenta que tenemos una mayor cantidad de amigos que aun estan con uno.
mmmm muy decidor....no puedo erradicar el dolor de mi corazón...pero si puedo llenarlo de otras tantas alegrías y amores....para que este llenito...
saludos 🙂
si, si ocupas tu corazon, lo llenas con otro amor, no le daras espacio al dolor.
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