"Dios metió al amor en la lista/ de una historia triste sin perdón,/ porque le encantaron los protagonistas/ pero no le gustó el guión".
Luces, cámara... ¡acción! Nos gritaban,
y parecía que en el momento nos daban
una orden por hipnosis para amarnos.
Éramos dos actores ya consumados
y ambos lo suficientemente preparados,
por lo cual no necesitábamos entrenarnos.
Escena 1. Había que ser muy sinceros
y los dos ser pues así, los primeros
en decirnos todos nuestros temores.
Reconocer que no éramos perfectos,
aceptarnos con virtudes y defectos
y saber reconocer nuestros valores.
Pero la bendita escena no nos salía...
y en nuestras palabras ya no había
ese ingrediente que llamamos realismo.
El director nos mandaba a repetir,
teníamos que mirarnos y sonreír,
pero ya nada parecía ser lo mismo.
Escena 2. Nos tocaba darnos un abrazo,
se veía tan fácil que diéramos ese paso
y sin embargo tampoco lo logramos.
Era un abrazo como amantes sentidos,
pero como dos perfectos desconocidos
fue que entonces nos abrazamos.
Nuevamente el director muy enojado,
nos pidió que pusiéramos más cuidado
y que pareciéramos felices, no molestos.
Pero allí donde debió haber belleza,
fue tan sólo indiferencia, mucha tristeza
lo único que expresaron nuestros gestos.
Escena 3. El momento de un gran beso,
al menos el director nos pidió justo eso,
que nuestras bocas se unieran infinitamente.
Una vez más, debimos vernos como antes,
como unos fogosos y apasionados amantes
y nos besamos como dos amigos solamente.
Otra vez el feroz reclamo del director,
porque no se veía entre nosotros el amor
que teníamos que transmitir en cada escena.
Fue entonces cuando por fin le respondimos,
“señor, somos actores y para eso vinimos,
es precisamente la actuación la que nos llena”.
Nos miró y nos dijo: “Es verdad, lo admito,
en ambos es incalculable, realmente infinito
el potencial para actuar, es extraordinario,
pero es muy bueno que vayamos aclarando
que ustedes dos ahora no están actuando,
ustedes actuaron antes de subir al escenario”.
“Por eso todas las escenas las pueden repetir
y de ninguna manera van a poder transmitir
aquello que en sus corazones ya no sienten
y ustedes que actores con orgullo se llaman,
pueden besarse, abrazarse, gritar que se aman,
pero el público que los vea sabrá que mienten”.
Escena 4, la escena final, la de bajar el telón,
la de dejar escuchar cómo late el corazón
al decir sólo “te amo” con gran sentimiento.
A los dos entonces nos invadió una gran pena,
cuando un silencio imprudente copó la escena
y nos miramos... y olvidamos el parlamento.
Poema original de Álvaro Márquez
Nacido en Caracas, Venezuela
Todos los derechos reservados
Correo: [email protected]
Twitter: @poreros
Publicado el 3/7/2015
Imagen: De Google
Comentarios10
UNA ESCENA BIEN LOGRADA.... DESDE EL PRINCIPIO Y FINAL... CON PALABRAS MAGICAS ... FELIZ DIA ALVARITO
Tú te verías hermosa en cualquier escenario, besos.
GRACIAS POR EL PIROPO . GALANTE ALVARITO
Es muy duro fingir lo que ya no se siente, el destino o el director de tu guión, nos pone aveces esas escenas, donde sólo manda el corazón.
Un abrazo feliz fin de semana Shira
Igual para ti, mi querida amiga. Besos.
(revencia)
¡Extraordinario!, querido Álvaro.
Abrazo sonriente
Otro abrazo mi señora sonrisa...
Excelentes letras Alvaro, tiene que se dificil fingir lo que ya no existe. Siempre un placer visitar tu espacio.
Un cálido abrazo, feliz dia, Alex.
..y un honor que me visites, gracias linda.
Muy bien descrito...
Excelente trabajo.
Abrazos.
Gracias hermano, muchas gracias.
Extraordinario, apreciado hermano y paisano poeta. Un placer leer.
Un fuerte abrazo.
Otro abrazo poeta, gracias.
Tienes eso tan especial de encadenar situaciones y mostrarlas tan nítidas que uno puede visualizar , cada detalle.
Magistral como siempre tu obra.
Besos
Es maravilloso contar con tu apoyo, me emociona saberte presente. Un besote.
Bueno, esto no lo esperaba....mi amigo poeta es dramaturgo , además!!!
Buenísimo!!
Un abrazo , Alvaro!!!
Como diríamos en mi país, yo le meto a todo en mis poemas. Un abrazote amiga.
Buenísimo y muy real Alvaro, (por fin puedo leer a alguien), debe ser difícil la tarea del actor, pero la llevaste de maravillas.
Abrazos, poeta.
ME ALEGRA QUE MIS LETRAS GRANDES TE AYUDEN AMIGA, TE QUIERO MUCHO.
Gracias Alvaro.
Un maravilloso y digno poema de representar.
Eres un gran talento, Álvaro.
El actor debe representar la escena VIVÉNDOLA, de lo contrario, nadie ha de creer lo que está sucediendo en la pantalla.
La realidad de tus palabras, son las de un auténtico guionista.
Te felicito, Álvaro.
Me ha hecho recordar... momentos de actuación teatral.
Un abrazo, poeta.
Hugo Emilio.
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